tinta tinta

viernes, marzo 24

mi primer traduccion

con ustedes, la señora silvia plath:

Papi

Vos no hacés, vos no hacés
nada más, zapatito negro
en el que viví como un pie
por treinta años, pobre y blanca,
casi queriendo respirar o atchù.

Papi, tuve que matarte.
moriste antes de que pudiera--
como un mármol, una bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un pulgar gris
enorme como la foca de San Francisco

y una cabeza en el raro Atlántico
donde llueven porotos verdes sobre azul
en las aguas del bonito Nauset.
Y yo que solía rezar para recuperarte
Ay, vos.

En la lengua alemana, en el pueblo polaco
aplastada por un rodillo
de guerras, guerras, guerras.
pero el nombre del pueblo es común.
Mi amigo polaquito

dice que hay una docena o dos.
Y nunca podría decir dónde
dejaste tu pie, tu raíz
nunca pude hablarte.
La lengua se me clavaba en la quijada

se clavaba en un alambre de púas.
Ic, ic, ic, ic,
y difícilmente puedo hablar.
Pensé que cada alemán eras vos
y el lenguaje obsceno

un tren, un tren,
arrastrándome como a un judío.
un judío a Dachau, Auschwitz, Belsen.
Empecé a hablar como judía.
y pensé que talvez era una judía.

La nieve de Tyrol, la clara cerveza de Viena
no son muy puras ni verdaderas.
Con mis ancestros gitanos y mi suerte extraña
y mis cartas del tarot y mis cartas del tarot
tal vez sea un poco judía.

yo siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu cuidado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre panzer, Oh vos--

No Dios pero una esvástica
tan negra ningún cielo podría resistirla.
Todas las mujeres adoran los fascistas,
con la bota en la cara, el bruto
bruto corazón de un bruto como vos.

Vos de pie al pizarrón, Papi
en la foto que tengo tuya,
tu hoyo en la pera en vez de un pie
pero no menos malo, no por
hombre negro que

partió mi corazón de un mordisco.
Tenía diez cuando te enterraron
y veinte cuando quise morirme
y volver, atrás, a vos.
Pensé que con los huesos serviría

pero me sacaron de la tumba,
y me armaron otra vez, con pegamento
y ahí supe qué hacer.
hice un modelo de vos,
un hombre negro con un aire a Meinkampf.

Y un amor de estante y tornillo
y dije sí acepto, acepto.
así Papi, finalmente terminé
arranqué el teléfono de raíz,
las voces no pueden arrastrase más hasta mi

si maté a un hombre, maté a dos--
el vampiro que decía ser vos
y chupó mi sangre por un año,
siete años, si te interesa.
Papi, podés descansar ahora.

Hay una estaca en tu gordo y negro corazón
y a los del pueblo nunca les caíste bien.
Están bailando y saltando sobre vos
siempre supieron que eras vos.
Papi, Papi, bastardo, estoy acabada.

fue 1:19 a. m.
Y