tinta tinta

viernes, mayo 5

Quisiera escribir un post, de verdad. Hay como todo un halo de deber alrededor de un blog. ¿no es una responsabilidad, de alguna manera? No sé si es un compromiso con el afuera, con los lectores, con los demás, con un público que uno presupone, al cual le escribe como un acto enunciativo, social.
O es un compromiso propio, como una bajada a la tierra, como un goce al cual uno se somete, en formato diario, en formato anecdota; como esas metas inmediatas que se proponen los alcoholicos en rehabilitacion.
tal vez sea el problema del blog otro: el formato journal. las fechas, las entradas marcadas. como una tarjeta que se marca cuando uno entra al trabajo. no es un espacio tan libre despues de todo, està sesgado a la linealidad del tiempo, a la presencia de un inicio, de un fin. no es un caldo vivo, original, en continua concomitencia, como en subconsciente.
hasta incluso (si se quiere) adquiere una atmosfera de abandono, nostalgica, que se vive con un poquitin de culpa, ¿no? pero ¿la culpa de que? ¿de quien?
yo siempre dije que cuando un blog deje de hacerme bien (en la medida en la que un blog puede hacerme bien, ¿no?) iba a cerrarlo. yo soy muy despelotado y enquilombado, pero creo en el orden de la presencia. algo que ya no sirve, debe ser elimado, tal vez por una cuestion cosmética, de armonia universal.
como sea, todo esto està atenuado, por favor, a las medidas propias de un texto de este tipo, ¿se explica?

tomen que un blog me puede cagar el dia o sacar de la depresion. necesiataba esa aclaracion, ahora que relei el post.

actualizé FCI con una investigacion exhaustiva sobre un mito sobre las cucarachas, y como ven, cambie el template. ^_^ se carga más rapido este.
como sea, acá estoy, de alguna forma, sintiendome un poco menos culpable despues de apretar "publish entry".

fue 12:33 p. m.
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